Cuando las empresas identifican necesidades de clientes actuales o de nuevos clientes, buscan satisfacerlas mediante la creación de un nuevo producto. En el ámbito del software, las empresas no suelen tener el conocimiento especializado en experiencia de usuario y diseño de interfaz, necesario para crear un producto digital.
Por lo general, manifiestan su idea de producto a su proveedor de tecnología a manera de ideas, diagramas o bosquejos de pantallas. Esa información no es suficiente para generar una documentación técnica de desarrollo de software, pero es un buen punto de partida para comenzar el proceso de diseño de un producto digital, ya sea un comercio electrónico, una aplicación móvil u otro desarrollo a la medida.
Uno de los errores más comunes, cometidos tanto por emprendedores como por empresas, es tomar la decisión precipitada de programar una idea, no un producto.
Crear un producto digital requiere de un conjunto de perfiles especializados en áreas de diseño, ingeniería y estrategia de negocio para, finalmente, lograr tener en tus manos el producto que quieres ofrecer y que tus clientes desean. Para ello, se debe cumplir con un proceso largo. Algunos deciden omitir el paso de diseño de producto y deciden trabajar directamente el desarrollo o programación del software. Es importante conocer el valor que aporta cada etapa al producto final, para tomar la decisión más conveniente.
Uno de los errores más comunes, cometidos tanto por emprendedores como por empresas, es tomar la decisión precipitada de programar una idea, no un producto. Llevar un proceso especializado de diseño permite, precisamente, crear un producto a partir de dicha idea. Esto no garantiza el éxito comercial, pero sí incrementa enormemente sus probabilidades de que esto suceda.
Hacer revisiones sobre un producto programado involucra un costo muy superior por cada modificación, a diferencia de hacerlo durante la etapa de diseño.
A continuación, se describen dos situaciones que ocurren con bastante frecuencia, relacionadas al diseño y desarrollo de software:
- Se comienza la programación sin tener una especificación de diseño de producto. El proveedor registra objetivos y requerimientos y, sobre eso, comienza a construir el producto. Trabajar con documentación ambigua como base, da lugar a un problema fundamental: la dificultad de interpretación. Para el proveedor, resulta prácticamente imposible adivinar la visión particular del producto que el cliente espera recibir. Debido a esto, el entendimiento entre ambos comienza demasiado tarde, hasta el momento que el cliente ve el producto final. Solicitará cambios, nuevas funciones, omitirá otras. Esto suele afectar gravemente aspectos técnicos de arquitectura del sistema, así como la fecha de entrega, el costo de inversión y en ocasiones, puede poner en juego la rentabilidad del proyecto.
- Al igual que la situación anterior, se consideró innecesario invertir en procesos de diseño, se programó directamente la idea y se lanzó al mercado. Las consideraciones que no se revisaron a detalle, por omitir procesos de diseño y experiencia de usuario, salen a la luz a manera de quejas, reclamos o, en el peor de los casos, baja retención de los clientes. Para ese entonces, si no se tiene una estrategia, será difícil identificar cuáles son los problemas y cómo resolverlos. Realizar las modificaciones significa hacer un trabajo adicional de diseño y programación, resultando en mayor tiempo y costo. Todo esto bajo presión. Y no hace falta profundizar en las consecuencias comerciales de ofrecer una mala primera experiencia a los clientes.
Los problemas que se describen en los ejemplos pueden resultar demasiado obvios al leerlos. Sin embargo, se cometen una y otra y otra vez. ¿Por qué sucede esto? Por el alto costo de inversión. Ya sea una empresa o un emprendedor, nadie quiere invertir más de lo que parece necesario. A pesar de que, en principio, pudo parecerlo, invertir en el diseño no es aumentar los precios de creación del producto. En realidad, disminuye los tiempos y costos de programación al evitar trabajo extra. Además, da certidumbre, pues le permite al cliente exigir la entrega de un producto específico al proveedor de desarrollo software, sin ambigüedades.
Son muy pocas las empresas de desarrollo de software que cuentan con especialistas y metodologías en diseño de productos.
Durante la etapa de diseño muchas empresas modifican partes fundamentales del producto o su modelo de negocio, puesto que imaginar algo es muy distinto a verlo plasmado con detalle. Es natural iterar y cuestionar los objetivos y funciones del producto. Hacerlo durante la etapa de diseño facilita probar alternativas, reduce el costo y los tiempos de iteración. Hacer revisiones sobre un producto programado involucra un costo muy superior por cada modificación. Además, sugiere validaciones técnicas adicionales al sistema, para asegurar que no se haya afectado su funcionamiento en alguna otra área.
Son muy pocas las empresas de desarrollo de software que cuentan con especialistas y metodologías en diseño de productos. No tienen la posibilidad de ofrecer este servicio por falta de conocimiento, costos internos o modelo de negocio. Muchos proveedores se preocupan por cotizar lo mínimo posible para entregar algo al cliente, sin importarles sus probabilidades de éxito.
Necesito una empresa de desarrollo de software”, es uno de los comentarios más comunes de empresas interesadas en hacer un producto digital. Primero, es importante diseñar el producto considerando la experiencia de usuario y la interfaz de usuario.
Diseñar un producto, no es empaquetar un conjunto funciones distintas. Tampoco es la parte gráfica-visual únicamente. Es involucrarse a nivel estratégico en la creación del producto, para asegurar que cumpla con los objetivos del negocio, con las necesidades de los usuarios finales y se ofrezca una gran experiencia de cliente. Esto se logra al evaluar su propuesta de valor, analizar el mercado en el que se va a desenvolver el producto, validarlo con usuarios finales, diseñar una estrategia de ofrecimiento, entre otras labores. La intención es contribuir al éxito del proyecto y ayudar al cliente a tener el contexto completo del producto de software, sus implicaciones operativas y de ofrecimiento.
Para lograr esto, es necesario involucrar a un equipo de especialistas en diseño, con el conocimiento y las metodologías adecuadas, acorde al tipo de producto y servicio que se quiere ofrecer.
Tanto para el cliente, como para el equipo de desarrollo, comenzar el proceso de programación con este nivel de entendimiento y especificación del proyecto resultará una experiencia completamente distinta.
¿En qué caso se necesita una empresa de desarrollo de software y no una de diseño de producto? En el caso que ya se cuente con la especificación técnica del producto digital, la arquitectura de cada una de las pantallas que compondrán el sistema a nivel usuario y nivel administrativo, el diseño de la experiencia de cliente, del flujo de información, de su funcionalidad técnica, el diseño de interfaz, entre otra documentación.
“Necesito una empresa de desarrollo de software”, es uno de los comentarios más comunes en personas interesadas en hacer un producto digital. Primero, es importante diseñar un producto y tener una estrategia de ofrecimiento. Posteriormente, se realiza la programación con controles adecuados de calidad. Finalmente, se ofrece al mercado utilizando herramientas de analíticos y monitoreo.
En Blueskeet nos especializamos en diseño de productos y desarrollo de software. Ponte en contacto con nosotros.